martes, 16 de diciembre de 2014

¿Y si decido volver?

Parece que el frío, la soledad, la ñoñería, la nostalgia, siempre me devuelve a este remanso de paz, de fidelidad, de confidencias y vida: la escritura. Es uno de los pocos sitios en los que me encuentro realmente agusto y feliz, en el que puedo sacar esos sentimietos que estan a flor de piel y plasmarlos en este blog. Siempre me he considerado un sensible, pero esto ya es pasarse, cada vez mas y mas ñoño... -Un llorica con esa barba- pensareis, pero no puedo evitarlo, soy un maldito sentimental, enamorado de la música, la lectura, el cine, el arte, la poesía, de la lluvia de otoño, la luz de una chimenea, de la buena compañia y del buen vino. Siempre hablo de amor, de revolucion, de liberacion, de cambio, pero ahora mismo estoy en punto muerto, mi vida no ha cambiado nada desde hace unos meses. Puedo haberme dejado los malos hábitos, pero ¿que mas tengo?; nuevas amistades y viejas amistades recuperadas... Un gran placer y algo que me llena de felicidad; ya pase de estancarme y de disfrutar a medias de la vida, es mi tiempo, debo evolucionar y seguir mi camino, sea cual sea.

En este nuevo comienzo no puedo evitar echar una mirada atrás (ya estamos otra vez), pero eso es: aquello ya quedó atrás. -Ya esta bien- direis, pero creo que ha sido la mejor elección que he tomado, y sin duda, me siento orgulloso de ello. No fue cómodo, pero ahí es cuando te das cuenta de cuanto has significado para alguien (aunque ya lo tuviese claro desde hace tiempo) Aún asi me falta algo, me falta una acompañante en estas noches frías, en los bailes a la luz de la luna, en los momentos como el de hoy, de necesidad. De necesidad de una brazo sincero, de cariño, de amor...Ni hablemos del tiempo que no siento unos labios que me lleven a otro mundo, entre algodones, entre mantas, entre caricias, entre timidas sonrisas y cómplices miradas...esa necesidad imperiosa que me carcome el alma noche tras noche. Esa es mi necesidad en este momento, y no ansío nada mas que eso, un alma caritativa que me de el cariño y la marcha que necesito para salir de este pozo en el cual me hallo y encontrar la felicidad plena.



lunes, 19 de mayo de 2014

Un año más


Este año no puedo evitar pensar que he echado todo a perder, creer que sería el rey del mundo y sólo me quedo, maltrecho de corazón y mente en el mismo rincón de siempre, aislado de la libertad, de la independencia moral, vital...Algo que sólo la música puede calmar y que me convierte en una suave pluma que fluye por el ambiente, subiendo y bajando, congelando todo a mi paso y al segundo...que todo estalle, la risa, la alegría, la felicidad, el amor...¿Para qué más? No necesitamos más que eso, amor, risa, alegría, etc. El amor, nos convierte en víctimas de nuestra propia inocencia, de nuestra insaciable venda cegadora que nos hace perder la objetividad, lo que deteriora el corazón y la mente. ¿Conocéis la sensación de que cada vena, cada fibra de vuestro cuerpo al ritmo de cada bombeo se inunda de sangre, os activa y acaba en un impulso que convierte vuestro cerebro en una inútil aglomeración de materia gris que sólo desea verla, abrazarla, besarla,hacerla reír...? Yo por esa sensación no duraría ni un segundo en provocarla, en buscarla en querer que ocurra, ya que sentado nunca va a ocurrir. Hace tanto que no escribo, un año, tan grande, tan lejano y a la vez tan feliz en aquel 20 de mayo de 2013 en el que cree la mejor muestra de amor, plasmada en un poema que es suyo, para siempre, escrito tal y como lo sentí, además se lo escribí sobre la marcha, no tiene ningún mérito ya que es lo que siento. Volviendo a las reflexiones anteriores y que llevo un año sin escribir, esto es un preámbulo de lo que viene que no es más que una tormenta de Oriente y refrescante felicidad y cambio.